Consejos para una correcta limpieza dental que ayudan a prevenir enfermedades de la boca.
Una buena higiene bucal es la base para poder prevenir toda clase de enfermedades relacionadas con la boca. De ello depende que salgan dolencias, manchas, caries y otras enfermedades específicas comunes o bien más graves.
Los dentistas aconsejan limpiarse los dientes varias veces al día. Especialmente tras cada comida, con el fin de acabar con los restos no deseados de comida que pueden provocar bacterias y enfermedades en los dientes. Según la Fundación Dental Española, los dientes deben cepillarse durante dos minutos al menos dos veces al día, incluso se recomienda limpiarlos antes si sabemos que vamos a tener una sobremesa larga o no estaremos en casa tras la comida.
Desde bien pequeños se recomienda lavar los dientes para protegerlos mucho antes. Algunos dentistas dicen que desde que el niño nace, aunque no hayan salido los dientes, pues ya estamos ingiriendo alimentos. Posteriormente, se enseñará al niño a lavarse los dientes con cepillo y pasta de dientes indicada para ellos, con el fin de que lo aprendan y lo hagan solos. Es un hábito que debe hacerse desde temprana edad para que no se olviden de ello cada día.
En los exámenes al dentista, el médico nos dirá si necesitamos una limpieza de boca algo más profesional. De no ser así, es necesario que hagamos el cepillado en casa de manera exhaustiva y en la tercera edad se debe acudir a realizar limpiezas dentales al menos una vez al año.
Ambos accesorios son indicados y complementarios para poder tener una higiene dental favorable. Primero se puede pasar el cepillo en la boca y luego el hilo dental por si han quedado restos de comida y es complicado que el cepillo pueda llegar a distintas partes.
El cepillo que se utiliza ha de ser más bien pequeño y de forma ergonómica. Y es que no todos los cepillos dentales que se venden son correctos para su uso. Los eléctricos también son aceptados, pues la forma redondeada hace que la placa de las encías se pueda ir con rapidez y sin daño. Recuerda cambiar el cepillo cada tres-seis meses.
Aunque algunos dentistas solo los ven necesarios cuando hay riesgos de enfermedad dental, los colutorios son buenos complementos a la higiene dental del cepillado. Cuando hay enfermedades periodontales, el propio dentista nos lo va a recomendar para aplicar antes y después del tratamiento.